Comprender la Pedagogía Inclusiva en la práctica.

Nuestros estudiantes aportan diferentes recursos, experiencias, intereses y expectativas a su aprendizaje. Aprenden de diferentes maneras y pueden requerir diferentes aportaciones, diferentes formas de procesar la información, así como diferentes medios de expresarse. El tiempo y el ritmo de aprendizaje también varían. Es crucial que estas diferencias no puedan considerarse como indicadores de «capacidad».

 Las investigaciones sugieren que:

LA PEDAGOGÍA INCLUSIVA…

…es un enfoque de la enseñanza y el aprendizaje que tiene por objeto superar las diferencias entre los alumnos ampliando las opciones disponibles para todos, en lugar de diferenciar las actividades sólo para algunos alumnos (Spratt y Florian, 2014).

….trata de alejarse de las prácticas que implican la comparación, la clasificación o el etiquetado y las creencias sobre las capacidades fijas (Swann et al., 2012).

La base…. las relaciones

Las relaciones humanas conforman la base de nuestras actividades sociales en todos los grupos de edad y, por lo tanto, también en el aprendizaje escolar de la infancia y la juventud . Numerosas investigaciones han demostrado repetidamente que la calidad de las relaciones pedagógicas tiene un impacto en el desarrollo corporal, psíquico, social y cognitivo de los niños y jóvenes. A pesar de las diferencias en la labor realizada con los distintos grupos de edad, las relaciones entre profesores y alumnos tienen consecuencias existenciales y pueden facilitar o bloquear el aprendizaje. Continuamente, los estudiantes necesitan relaciones de confianza y apoyo con sus profesores. La inclusión sólo puede tener éxito cuando los DOCENTES Y ORIENTADORES se esfuerzan intensamente por establecer buenas relaciones con todos los miembros de grupos de aprendizaje heterogéneos, reconocen explícitamente a los individuos y evitan conscientemente a atribuciones negativas de cualquier tipo.